LA CALMA

Ese estado fluctúa entre las 3 partes y lo único que se transforma es la duración, la frecuencia y la intensidad, así como la forma en que lo vives.

Es importante destacar que estos 3 estados psicológicos o emocionales no son necesariamente lineales ni se experimentan de la misma manera por todas las personas. El estado de duelo es altamente individual y puede variar en duración e intensidad según diferentes factores, como la relación con la persona fallecida, las circunstancias de la pérdida y el apoyo emocional disponible.

Describo algunas de las emociones y sentimientos que pueden aparecer en los tres estados del proceso de duelo: resistencias, calma y variaciones. Es importante tener en cuenta que estas son solo algunos ejemplos y que cada individuo puede experimentar una combinación única de emociones y sentimientos.

                                                                             

La calma, que es cuando el dolor ya no es tan grande y entiendes que la vida continúa. No hay fases.

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Calma:

• - Aceptación: Reconocimiento de la realidad de la pérdida y una actitud más serena hacia ella.

• - Reconstrucción: Proceso de adaptación y búsqueda de una nueva identidad y propósito de vida.

• - Gratitud: Sentimiento de agradecimiento por los recuerdos y el tiempo compartido con la persona fallecida.

• - Esperanza: Creencia en la posibilidad de encontrar alegría y significado en la vida a pesar de la pérdida.

• - Empoderamiento: Sentimiento de fortaleza y capacidad para seguir adelante y enfrentar nuevos desafíos.

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